Mi vida 722796

Hola amigos mi nombre es Mayte y quiero compartir esta experiencia que apenas tuve hace unos días. Yo tengo 23 años y soy casada con un hijo de 3 años. Para mi el sexo es muy importante en una relación y aunque Alejandro no es mal amante, nunca ha terminado de llenar mis necesidades y como al año de casarnos ya comenzaba a frustrarme. Alejandro es 5 años mayor que yo, es guapo, tiene una carrera, un buen trabajo y económicamente no nos hace falta nada, pero en el aspecto sentimental y sexual no conseguimos congeniar. Es increíble pero me di cuenta que aun llevando a mi hijo en la carriola, no faltaban algunos chicos y hasta señores aventados que se animaran a hacerme platica.

Quince años casada, tres hijos. Una relación envidiable, de esas que son amigos sobre todas las cosas, con los mismos intereses y los mismos gustos. Pero algo faltaba. Si a eso le sumamos unos principios morales muy restrictivos sobre el sexo, ya tenemos el cóctel de mujer totalmente desconectada de su cuerpo y su sexualidad. Tuve relaciones sexuales solo con mi marido, apenas había tonteado de adolescente, algunos morreos y un par de toqueteos que no llegaron a mayores. Nunca me masturbé, aunque sí recuerdo despertarme alguna vez en mitad de la noche excitada. Sencillamente, era muy ignorante.